Cómo limpiar y desinfectar los azulejos del baño sin cloro

El cuarto de baño es una de las zonas donde la limpieza es más intensiva ya que es donde se acumulan más gérmenes, restos de cal y jabón, y en ocasiones, debido a la humedad, pueden aparecer manchas de moho (aspecto ennegrecido de las juntas del baño). Uno de los elementos a limpiar y desinfectar en el baño son los azulejos, en la mayoría de ocasiones no se limpian y estos van acumulando suciedad, restos de cal, jabón y moho en sus juntas. En el siguiente artículo te explicamos cómo limpiar y desinfectar los azulejos del baño sin cloro de manera rápida y efectiva. 

5 pasos para desinfectar y quitar la cal de los azulejos del baño de manera cómoda y rápida. 

  1. Si las juntas entre los azulejos están blancas, escoge un producto específico que no solo limpie sino que desinfecte y prevenga la aparición de moho en el baño, así no hará falta que uses más de un producto para mantener impecables tus azulejos. Por ejemplo, puedes usar Sanytol limpiador desinfectante baños, que elimina la cal, la suciedad y el 99,9% de los gérmenes, con eficacia probada en la prevención del moho. Aplícalo una vez a la semana y evitarás que se vaya depositando la cal y aparezca moho en las juntas de los azulejos. 
  2. Si las juntas entre azulejos ya están ennegrecidas quiere decir que el moho ha colonizado las juntas y las ha teñido. En este caso, para eliminar las manchas negras tendrás que usar un cepillo y cloro. Una vez ya has eliminado el moho de las juntas, te recomendamos que limpies regularmente los azulejos con un producto desinfectante que prevenga la aparición de moho como Sanytol desinfectante baños, ya que te ayudará a mantenerlos limpios y te evitarás eliminar las manchas negras de las juntas. 
  3. Si quieres que la limpieza y desinfección sea rápida y eficaz, te recomendamos que utilices un producto que se pueda pulverizar (es decir que lleve pistola). La pulverización permite alcanzar bien todos los lugares y esquinas. Pulveriza el producto sobre los azulejos y extiéndelo con un paño limpio y húmedo, realizando suaves círculos. Usa paños, bayetas o trapos, pero no utilices estropajos ni nada similar con fibras duras que puedan rayar los azulejos. 
  4. En las zonas donde la cal se ha incrustado, lo mejor es dejar que el producto actúe entre 5 y 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, extiéndelo con el paño limpio y humedecido, como hemos explicado. Un truco que también te puede ayudar es hacer la limpieza después de ducharte, ya que el vapor de agua facilita la eliminación de la suciedad y humedece los azulejos. 
  5. Ventilar bien el baño. Recuerda que airear el baño a diario ayuda a disminuir la humedad de la estancia, lo que es importante para evitar que el moho prolifere y manche las superficies. Si no dispones de ventana, usa el extractor en caso de zonas muy húmedas o pon un deshumidificador especialmente después de ducharte. 

 

No olvides incorporar la limpieza y desinfección de los azulejos del baño a tu rutina de mantenimiento habitual para esta parte de la casa. De esta forma, podrás prevenir la aparición de las manchas de cal y de moho, manteniendo los azulejos impecables y brillantes.  

Por qué no usar cloro para limpiar y desinfectar los azulejos

Es cierto que el cloro tiene un gran poder desinfectante, pero también es verdad que resulta un producto abrasivo, es decir, que podría dañar superficies, sobre todo las más delicadas, como algunos azulejos. Aplicar cloro en ellos podría hacer que aparecieran otro tipo de manchas y que perdieran brillo, dejándolos con un aspecto deslucido. 

Además, el cloro tiene que manejarse con precaución. Hay que asegurarse de que el espacio en el que la aplicamos está bien ventilado, evitar que salpique en nuestra ropa y no mezclarla con otras sustancias, especialmente con productos antical, ya que podrían producirse reacciones químicas peligrosas para nuestra salud. 

Puedes utilizar un producto desinfectante sin cal para los azulejos del baño, capaz de eliminar de raíz los gérmenes y los restos de cal que pueda dejar el agua. 

Puedes reservar el uso del cloro para cuando necesites blanquear zonas específicas, como las juntas entre azulejos si están ennegrecidas o el interior del wc si presenta manchas.