El baño es una de las estancias con más gérmenes de la casa y donde debemos hacer hincapié a la hora de limpiar y desinfectar.
El baño es un lugar idóneo para que algunos tipos de hongos y bacterias lleguen a desarrollarse y supongan un problema para la salud humana como, por ejemplo, bacterias como Staphylococcus, virus respiratorios y hongos. Esto es debido a los niveles más altos de humedad y temperatura que suelen darse en esta estancia y a que es una zona habitual de nutrientes residuales. Otros microorganismos que crecen usando la humedad, como Legionella o Pseudomonas tienen mayor posibilidad de crecer en el baño que en otras zonas secas del hogar y muchos de estos organismos se van a transmitir por contacto directo de manos.
En las bañeras se crea habitualmente una película llamada biofilm, muy frecuente en grifos, desagües, juntas de baldosas, e incluso en los vasos de los cepillos de dientes. Esta capa se forma con bacterias que se unen entre ellas y crean una matriz adhesiva y protectora.
Acabar con este biofilm, que se suele crear en las bañeras, es importante y requiere dos pasos:
- Frotar la bañera con un estropajo.
- Desinfectar y eliminar los restos con la ayuda de Sanytol Baños. La ventaja de este producto es que gracias a su fórmula podrás limpiar y desinfectar a la vez, eliminando hasta el 99,9% de los gérmenes.
Con este desinfectante te asegurarás de la correcta eliminación de bacterias y hongos, como los que propician la aparición del moho, así como la eliminación de la cal sin esfuerzo. Se recomienda limpiar la silicona de la bañera y las juntas de los azulejos a conciencia para que la desinfección sea más efectiva.
Para prevenir todas las posibles infecciones, es aconsejable limpiar la bañera con Sanytol cada 2 o 3 días, o con más frecuencia en el caso de que haya personas mayores o niños en el hogar.